(AVC) Tras 25 días sin agua, la población de Coatzacoalcos quedó muy lastimada, reconoció la diputada Mónica Robles Barajas, quien dijo que el conflicto del agua para el sur es muy complejo y añejo, por lo que deben buscarse mecanismos para resolver el abasto de fondo.
En entrevista dijo que era un alivio para la población el poder recibir ya el líquido a partir de este lunes luego de la liberación de la presa Yuribia, sin embargo es un tema en el que deben aún atenderse los conflictos personales y políticos que lo han motivado.
Reconoció que esta ocasión la resolución del conflicto fue muy tardada y que se necesitaba atender las necesidades de la población, pues si bien reconoció que no toda el agua de la urbe proviene de la presa Yuribia, si al menos el 40 por ciento.
Esta situación mantuvo 25 días a las familias con carencias y problemáticas severas, inconformidades que son totalmente justificadas y en las que ahora habrá que trabajar, dijo la diputada.
“Afortunadamente ya hubo un acuerdo de los ejidatarios de Tatahuicapan, ahora hacen una serie de solicitudes que se analizan, para que se abra la presa”, expresó la diputada.
“Fue una situación muy complicada a pesar de la inversión tan importante que se hizo en pozos, el servicio nunca fue regularizado”, insistió la legisladora, quien consideró que hubo intereses políticos “de ambos lados”.
Recordó que pese a los tandeos, hubo momentos en los que en la ciudad nunca llegaron las pipas o el servicio, por lo que buena parte de la población si quedó lastimada por esta situación.
