Angélica Iraiz Machocorro Martínez relató que en 2008 contrató un seguro de vida con protección por cáncer por la cantidad de 350 mil pesos, es decir, una póliza individual que concede una inversión que está disponible después de tres años.
Sin embargo, al tratar de cobrar una parte de los dividendos, la aseguradora le entregó un cheque falso, según corroboró la institución bancaria donde éste se haría efectivo.
La agraviada solicitó a la empresa cancelar la póliza de seguro pero le fue negado, en cambio, le ofrecieron el trámite bajo un concepto diferente denominado rescate de póliza, que aplica cuando ésta se extravía.
“Hace caso omiso de esta notificación diciéndome que necesita el cheque original para proceder y decirme qué está pasando con el cheque. Al otro día voy y les solicito, les dije que yo no tenía el tiempo ni la disponibilidad para estar dando vueltas por el cheque, pero que yo les solicitaba de la manera más atenta que me cancelaran la póliza, siendo que me dijo que sí me la iba cancelar, pero a la hora de realizar la solicitud no coincide con lo que yo le estoy pidiendo”, expuso.
Consecuencia de lo anterior Machocorro Martínez acudió ante las autoridades ministeriales y se acordó citar a la otra parte para llegar a un arreglo, de lo contrario, se procederá conforme a la ley.
La agraviada reiteró que no tiene el interés de seguir relacionada con la aseguradora, debido a que no confía en que los beneficios de su seguro se hagan efectivos, amén de que le siguen cobrando dicha póliza.
“Si le vuelven a dar un cheque que no es válido y para que le den otro que sea cobrable, pues no sabemos cuántas vueltas van a tener que dar y si ahorita en vida me están haciendo esto, qué puedo esperar yo”, manifestó.