La mañana de ayer lunes se observó mayor deterioro provocado por el golpe de las olas en los cimientos de la estatua dedicada a Juan Pablo II. Además, la marejada ha desaparecido una de las rampas de ingreso a la playa La Bamba, ya que ha socavado gradualmente los cimientos de la estructura, a tal grado que ha sido colocada una bandera roja como señalamiento para evitar el paso de personas.
“Ya se la llevó el mar. Desde que pasaron los nortes frente a las costas, poco a poco las van destruyendo. Primero fue el muro, más tarde se llevó una pedazo de banqueta y ahora el muro de la base de la estatua”, comentó Carlos Dorantes, vecino del fraccionamiento Costa Verde.
“De plano deberían cerrar el paso a las personas porque se puede provocar un accidente, sobre todo si son turistas que llegan y no saben. Se pueden meter y hasta lesionarse feo, lastimarse gravemente”, refirió Roxana Carmona, habitante del fraccionamiento Costa de Oro.
El fenómeno de las mareas altas se ha presentado con mayor regularidad en las costas de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río; sin embargo; ha sido en este último municipio donde los efectos más devastadores se han notado.
Basta mencionar que durante el paso del frente frío número 20, frente a costas veracruzanas, el oleaje fue tan intenso que las playas de los hoteles ubicados en la ciudad de Boca del Río, justo en la llamada playa Tortuga, fueron borradas; además, las olas alcanzaron las bardas perimetrales de algunos de éstos.
La marea alta también cerró el paso a lo largo de la playa La Bamba, justo detrás de la estatua de Juan Pablo II, lo que también ha socavado la otra rampa de ingreso a este lugar, construida a un lado de la escultura dedicada al exjerarca de la Iglesia católica.
“Es hasta peligroso bajarse a correr por la playa. Si usted pasa por debajo de la estatua tenga cuidado: ha cambiado mucho la geografía del lugar por las corrientes marinas, pero sobre todo por los fenómenos naturales”, comentó un corredor que hacía sus ejercicios por la zona.