EL UNIVERSAL
CIUDAD DE MÉXICO
Las Águilas del América no quieren asumirse como el "rival a vencer". Si bien hilan cinco partidos sin conocer la derrota, reconocen las dificultades que les han acompañado en este torneo; por lo que están conscientes de que hay otros candidatos para coronarse con el campeonato.
Sin embargo, esto no es impedimento para que sueñen con su boleto a la Liguilla.
Este miércoles, las Águilas y los Tuzos del Pachuca se enfrentarán como parte de la Jornada 16 del Apertura 2024. Un rival que se encuentra en el lugar catorce de la tabla; cuatro lugares separan a los visitantes de colarse en el Play-In.
América se siente "seguro" en toda cancha. Y aunque la reciente clausura del Estadio Ciudad de los Deportes los agarró de "sorpresa", no están preocupados por jugar en el Estadio Cuauhtémoc de Puebla.
Le remonta a Pachuca y toma confianza para la Liguilla
Si se tratara de vivir del pasado, el Pachuca no tendría problemas en derrotar al América. Históricamente, los Tuzos han sido un cuadro que se les indigesta a las Águilas. Pero el futbol es presente, y en la actualidad, estos Tuzos no asustan a nadie, y aunque pelearon no pudieron con el resurgimiento de las Águilas, que con su victoria (2-1) dieron grandes pases para entrar directamente a la Liguilla.
Quizá fue el cambio de plaza, quizá el estar con público inspiró al equipo de André Jardine que siempre fue más que el rival durante el juego disputado en el estadio Cuauhtémoc.
Pachuca pegó primero, pero fue obra del amor propio de los jóvenes Tuzos, que futbol tienen, pero que no les alcanza para hacerle frente a un equipo lleno de estrellas consolidadas.
El tanto de "Ponchito" González (16'), un remate con la cabeza, no inmutó el plan americanista se apoderó del balón, del campo y comenzó a generar opciones de gol.
Tardó América en concluir una jugada ofensiva. Alex Zendejas explotó su velocidad y ante la complacencia del portero Moreno (42') anotó para hacer explotar el Cuauhtémoc. Para seguir con la inercia, en la primera jugada de la segunda parte, Alan Cervantes con un potente disparo dio la vuelta al marcador (46').
Pachuca quiso ser. Pachuca quiso mirar al pasado, ese pasado en donde el calor amarillo no pesaba, pero por ahora no dan más. La planificación no es para el presente, es para el futuro y no se puede vivir del pasado.
Con este marcador, las Águilas se meten de lleno ya no en entrar a un Play-In ni encontrar buen acomodo, sino en escalar a Liguilla directa, y ahí, todo puede pasar.
Por algo es el bicampeón.