EL UNIVERSAL
CIUDAD DE MÉXICO
Una nueva batalla en pista con Liam Lawson (RB), neumáticos fríos en su monoplaza y una lejana ubicación en la parrilla de salida (12), le pasaron factura a Sergio Pérez en el Gran Premio de Brasil.
El piloto mexicano tuvo un trompo en la primera vuelta, lo que le hizo caer al fondo de la parrilla (18) y desde ahí tuvo que comenzar a trabajar una competencia condicionada por ese despiste, pero también por la intensa lluvia que acompañó a Sao Paulo todo el fin de semana.
"Esa primera vuelta fue súper importante, no cambiamos los neumáticos [antes de la largada]. Todos los demás los cambiaron y salimos con neumáticos súper fríos, y luego no teniendo a nadie adelante cuando arranco, llego a un charco y empiezo a patinar muchísimo; con llantas frías me trompeo y desafortunadamente paramos antes de la bandera roja", dijo el tapatío.
Pérez, entre los Autos de Seguridad, los Virtuales de Seguridad, la bandera roja y la superficie mojada, encontró esa tensa batalla ante Liam, en la que se disputaba la posición nueve, pero el tapatío —al final de las 69 vueltas— cruzó la meta en la undécima plaza, pues mientras luchaba con el auto de los Racing Bulls, Lewis Hamilton (Mercedes) aprovechó una bloqueada del jalisciense para colocarse en el último peldaño que da puntos.
"Ya veníamos en los puntos, pelando con Lawson. Nos tocamos en la curva uno y en la cuatro yo me voy recto y bloqueo [neumáticos], pierdo la posición con Hamilton y, a partir de ahí, era muy difícil pasar", confesó.
Quedan tres competencias en la temporada 2024.