*El boxeador fue amigo de importantes figuras del cine mexicano, pero terminó en una vecindad en el centro de la CDMX, aquí te diremos quién es.
Agencias
México
Los libros de boxeo mexicano están llenos de gloria, pero también de tragedia. Es como si fueran dos entes indivisibles en ese deporte para nuestro país, pues hemos visto a grandes figuras perderlo todo por malas decisiones, esta vez hablaremos de uno que fue más famoso que Julio César Chávez, que logró 114 KO y terminó viviendo solo en una vecindad.
El personaje en cuestión es Luis Villanueva Páramo, mejor conocido como Kid Azteca que, según datos de Boxrec, posee un récord profesional de 192 peleas (114 por KO), 47 derrotas y 11 empates, además, fue campeón nacional durante varias décadas y aunque nunca peleó por un título mundial, su economía le daba para vivir bien.
Originario del barrio de Tepito, bien conocido por dar a leyendas de esta clase, Kid Azteca descubrió su vocación por el boxeo casi por accidente cuando se mudó a Tamaulipas porque acudió a un evento en el que faltaba un peleador para un combate preliminar y, como si se tratara de cualquier cosa, subió al cuadrilátero, según explicó a La Jornada.
Villanueva perdió esa pelea por decisión, pero fue suficiente para interesarse en el deporte y llamar la atención del promotor Julio Montes, le caracterizó un letal gancho al hígado que lo llevó a la cima del deporte en México.
¿Qué fue del Kid Azteca después del boxeo?
Llama poderosamente la atención que Kid Azteca solía pasar parte de su tiempo dentro de los billares jugando al dominó y apostando, además, le gustaban las bebidas alcohólicas, lo que fue atacando directamente a su bolsillo.
La fortuna le dio para abrir un restaurante y un bar, aunque no salió como pensaba, de todas formas, su fama lo hizo codearse con algunos de los personajes más famosos de la época como Agustín Lara, Cantinflas, María Félix, Jorge Negrete y hasta Ernesto Uruchurtu.
La vida del Kid Azteca se puede resumir en juegos, boxeo, apuestas, negocios fallidos, compraventa de propiedades y la soledad, pues pasó sus últimos años de vida en un departamento en una vecidad ubicada entre Honduras y Allende; falleció en marzo de 2002 por múltiples problemas de salud.
Información de El Heraldo de México.