AGENCIAS
CDMX
Las bajas temperaturas que se prevén en el Gran Premio de Las Vegas podría causarle varios inconvenientes a toda las escuderías, pero sobre todo a Red Bull, según palabras de Sergio Pérez.
El horario nocturno que se eligió para la carrera pondrá a prueba a los equipos para encontrar la mejor ventana de rendimiento de los neumáticos y la estabilidad de los monoplazas con respecto a los fuertes vientos que se esperan.
Aunque el equipo de las bebidas energéticas suele adaptarse a cualquier escenario, el piloto mexicano reconoció que en esta ocasión no hay certeza de lo que puede pasar en un circuito nuevo y en condiciones de frío.
"Creo que va a ser algo que va a estar muy presente (posibles inconvenientes). Eso no será algo que nos favorezca como equipo, pero es algo que tenemos que tener en cuenta.
"Esas cosas son muy difíciles de simular, también saber qué tipo de dirección del viento vamos a tener. Los simuladores, en estos días, hay mucho que pueden hacer y tanto que puedes basar en ellos. Pero creo que es más el conocimiento que tendremos sobre este tipo de cosas (temperatura)", comentó Sergio Pérez.
Checo no puede darse el lujo de fallar en un circuito callejero si quiere sellar su resultado como subcampeón de la Máxima Categoría y quitarse esa presión de encima.
