AGENCIAS
CDMX
¿Qué tanto cambió la vida del pelotero cubano Randy Arozarena después de representar a México en el Clásico Mundial de Beisbol?
Al vestir la franela tricolor, el jardinero de los Rays de Tampa Bay ganó popularidad con la afición tricolor, la cual lo apoya en cada juego y lo motiva a seguir escribiendo su historia llena de éxito en las Grandes Ligas.
"Randy siempre va a ser Randy en todos los aspectos. El éxito es momentáneo, los valores los aprendí desde chico. Lo que hago lo hago de corazón. Cuando lo hago con el corazón lo hago natural y es el éxito que tengo. Me siento muy bien, feliz por lo que estoy haciendo, feliz por poder ayudar al equipo a ganar. La verdad he hecho un gran trabajo por lo que (tengo) que seguir así para el resto de la temporada.
"El Clásico me ha servido mucho, me sirvió mucho para este gran comienzo que he tenido y traerles lo mucho o poco que hice el Clásico y poder transferirlo a la temporada me hace sentir muy feliz. La verdad es increíble el apoyo que siento, que me han dado todos los mexicanos. Cada vez que salto a un campo nuevo, siempre me sacan las bandera, siempre todos los mexicanos me apoyan, me gritan y me da felicidad", dijo Arozarena en videoconferencia.
Batearle a algunos de los mejores pitchers del mundo durante el Clásico, le sirvió de aprendizaje a Randy, ya que ahora puede analizar más a detalle en dónde colocar su bate para mandar la bola del otro lado del parque, lo que se refleja en sus 11 cuadrangulares en lo que va de la campaña.
"Pude ejecutar en el Clásico lo que en la temporada baja pensaba. Qué lanzamientos me hacían daño, en qué conteo puedo hacer swing y en cuál no. Esto lo he trasladado a la temporada 2023 para ayudar en este gran inicio del equipo", finalizó el cohete de origen cubano.
