Fernando Hernández/Xalapa.- “Estoy bien. Ya asimilado (su fichaje en Tiburones Rojos). Creo que es muy buen reto para mí”.
“Lo estoy tomando de una manera feliz por regresar al puerto, donde está mi casa, mi familia, pero es una doble responsabilidad por lo mismo”.
Así es la postura de entrada del nuevo elemento del Club Veracruz, Édgar Andrade, volante nacido en tierras jarochas y formado en Xalapa desde muy pequeño hasta que emigró a la cantera del Cruz Azul.
“Llega esto en un momento de mi carrera muy bueno y voy a tratar de demostrar que hicieron un buen fichaje”, apuntó.
Más que presión o nervio, el volante ofensivo afirmó que el sentimiento de ponerse los colores rojiazules es de felicidad.
Confesó que un día antes de comenzar el régimen de transferencias, existió un acercamiento con la dirigencia escuala.
“Platiqué con mi representante y es una oportunidad que la estoy tomando de la mejor manera”.
“Creo que llego, junto a otros jugadores, a tratar de hacer dos torneos muy buenos para, primero, evitar el tema del descenso”, comentó.
Andrade consideró que la base que existe en el plantel porteño es muy buena, “y el profe (Cristóbal Ortega) los conoce muy bien a la mayoría, porque habían estado con él en Primera A haciendo las cosas muy bien”.
Además, dijo tener claro que ahora que llega con otros refuerzos, “primero que nada tenemos que correr, meter, apoyar en la parte defensiva que va a ser muy importante”.
“Obviamente tratar de ayudar, cada quien en su posición, porque a mí me toca estar un poco más adelante, pero hay que hacer muy bien las cosas”, añadió.
Ofreció entrega, “tenemos que ponernos a la par de mis compañeros en cuestión de actitud, de correr, de meter, de ayudar”.
“y ya en lo que me gusta, que es tratar de ir hacia adelante, tratar de meter pases a los delanteros que vamos a tener”.
“Siempre dar la cara por el estado, no sólo en casa, sino cuando vayamos fuera, que también son muy importantes los puntos”, destacó.
Édgar se sinceró y reveló que lo primero que hizo al oficializarse su traspaso del Pachuca al Veracruz fue llamarle a su familia, principalmente a su mamá.
“A ellos les gusta mucho ver el futbol. Viven en Xalapa pero van a los partidos de los Tiburones”.
“Hablé con ella. Traté de explicarle la situación, porque no sabe mucho. Pero contentos, la mayoría de mi familia está en Veracruz y es una ciudad que me gusta mucho para vivir”, acotó.
El tener a sus familiares cerca además es un aliciente para la motivación del jugador, “ya hasta andan viendo dónde voy a vivir”.
“Pero primero quiero llegar a instalarme con el equipo, tratar de llegar bien a la pretemporada y ya eso se verá después”, enfatizó.
Sabe que es un ejemplo para los jóvenes valores de la entidad para probar fortuna fuera, pero volver a casa para representar al equipo de su estado.
“Me comentaban que por qué nunca había jugado en fuerzas básicas en Veracruz. Ahí fueron otras cuestiones, nunca hubo la posibilidad y por eso tuve que salir”.
“Obviamente teniendo un equipo de Primera División en tu estado vas a tener más oportunidades”.
“Ojalá que este proyecto dure mucho, sobre todo para los jóvenes veracruzanos que hacen bien las cosas”, indicó.
Al cuestionarle en torno al promotor local Héctor Hugo Arellano y el significado en su carrera, el centrocampista dijo que fue un hombre que le apoyó mucho.
“Cuando estuve con Delfines (de Xalapa) y la Técnica Tres él estuvo metido ahí, me ayudó mucho para poder irme a México para llegar a Cruz Azul”, explicó.
El jugador informó que sólo esperaba las indicaciones de la directiva escuala para saber cuándo debe reportar a la pretemporada del equipo. Luego irá a Pachuca por sus cosas y a cerrar algunos pendientes.
Édgar Andrade llegó comprado por tres años a los Tiburones Rojos, “ahorita estoy muy ilusionado por cumplir estos tres años y, sobre todo, hacer bien las cosas”.
Aún no sabe qué número va a utilizar, pero no le preocupa eso, “el que el cuerpo técnico decida, en la cancha puedes usar cualquier número, pero haciendo bien las cosas no hay problema”.