EL UNIVERSAL
CIUDAD DE MÉXICO
Luego de una hora y 14 minutos de discusión --no de debate-, donde el presidente de la Mesa Directiva del Congreso local, Héctor Díaz Polanco, fue acusado de "represor", "tirano" y "tramposo" por la oposición, comparándolo, incluso, con el "Rey Sol", pero nada hizo mella en el morenista y determinó que será hasta este jueves cuando en Conferencia decidan si suben o no el dictamen que prohíbe las corridas de toros en la Ciudad de México para la siguiente sesión ordinaria.
Sin embargo, el vicecoordinador del PRD y autor de dicha iniciativa, Jorge Gaviño Ambriz, lo acusó de "tramposo", porque de aceptar subirlo al orden de trabajo de la siguiente sesión, "será hasta después de Semana Santa, cuando entonces ya haya prescrito el término para aprobar ese dictamen que, como usted, mañosamente lo retrasó el presidente de la Comisión del Bienestar Animal –Jesús Sesma, ausente en la sesión--, para no aprobar la iniciativa", denunció.
---Presidente de la Mesa Directiva del Congreso local, Héctor Díaz Polanco
"Mejor diga en este momento que por decisión de su partido y sus patrones, el tema va a quedar en el olvido", reclamó desde su curul el panista Diego Garrido López, quien le exigía al morenista respetar el Reglamento y abandonar su postura personal y partidista, "porque no es digno del presidente de la Mesa Directiva, quien debe ser imparcial", pero Días Polanco lo ignoró.
El morenista a cada momento señalaba que "es por inconsistencias que pueden ser violatorias a la norma en el dictamen", pero cuando la oposición le exigía explicara cuáles inconsistencias, Díaz Polanco de nueva cuenta los ignoró, mientras la vicecoordinadora de la Asociación Parlamentaria de Mujeres Demócratas, Maribel Cruz, retaba a golpes a la diputada del PAN, Ana Villagrán, quien insistía en que Díaz Polanco debía presentar el dictamen.
Ante ello, Gaviño Ambriz le recordó en los dos oficios que firmó él, "reconoce que el dictamen lo recibió el 31 de marzo pasado, y en este momento nos dice que trae inconsistencias, pero no atina a darnos una explicación, cuando su obligación como presidente de la Mesa Directiva cuidará y será responsable de que todos los asuntos incorporados en el orden del día estén fundados y motivados, este es el pretexto que se pone para no subir un dictamen como es la obligación de la Mesa", dijo.
Empero, el presidente de la Mesa Directiva decidió que será hasta este jueves por la tarde, cuando revise y determine qué pasará con dicho dictamen, toda vez que "hay inconsistencias que pueden ser faltas a la norma", reiteró Díaz Polanco.
Por lo cual, Gaviño Ambriz insistió a Díaz Polanco inscribir en el orden del día el dictamen, "porque es la primera vez que ocurre esto, donde usted solicita la opinión y la discusión de su Mesa que usted preside para poner a discusión el tema", lo que desconcertó aún más al morenista.
Recordó el perredista que el presidente de la Comisión de Bienestar Animal, Jesús Sesma Suárez –ausente en la sesión--, retuvo sin explicación jurídica alguna y por varios meses, hasta el pasado 31 de marzo, este dictamen que fue avalado por la mayoría de los integrantes de este grupo de trabajo desde el 6 de diciembre.
De allí que aclaró a Díaz Polanco, "debió subir el documento a más tardar el pasado 5 de abril, tal cual lo marca el artículo 105 del Reglamento de este Congreso, el cual señala que una vez entregado el dictamen a Servicios Parlamentarios y, por ende, a la Mesa Directiva, debe se enlistarse en el orden del día de la sesión siguiente del pleno", exigió el legislador.
Por ello, lo acusó de estar "pateando el bote", para no discutir un dictamen que es su obligación discutir para supuestamente ver si cumplen con los requisitos.
"Quiero hacer un extrañamiento aquí a la Mesa Directiva, particularmente a su titular, porque no actúa conforme a la norma. Si lo discuten mañana posiblemente se podrá subir al pleno hasta dentro de 15 días; es decir, después de Semana Santa o, en su defecto, dirán que tiene inconsistencias y lo desecharán", denunció.
Sin embargo, Díaz Polanco no cambiaba de actitud, por lo que el diputado del PAN, Federico Döring Casar, acusó a Díaz Polanco de "tirano, Luis XIV, denominado ‘Rey Sol’, porque tenía un talante megalómano, tal inseguridad y complejo que decidía que los asistentes, sus subordinados en Palacio y el pueblo francés, debía girar en torno a él, a sus deseos y sus pensamientos, como el sistema solar giraba en torno al sol mismo", afirmó desde su curul.
Y aunque el dominicano –de donde es oriundo Díaz Polanco--, hacía como que no escuchaba al panista, su rostro cada vez los transformaba y esporádicamente veía a Döring Casar, quien continuó.
"Cada vez que creo que no me puedo decepcionar más de su conducción, me doy cuento que me equivoco, y usted cada vez logra cada vez hacerlo peor. Usted, hoy en día, es la versión encarnada del Rey Sol, en esa tiranía que tiene, en el espacio de un año, y que ya casi termina afortunadamente", puntualizó.
De inmediato, tomó la palabra la priista, Maxta González Carrillo, para reprochar a Díaz Polanco que "para algunos temas si consulta a los integrantes de la Mesa Directiva y para otros no. Ejemplo de eso fue que nunca se nos pidió opinión sobre el protocolo de salud durante la contingencia de Covid-19", reclamó.
Debido a que eran tantos los reproches de los legisladores de oposición, que Díaz Polanco simplemente decidió cerrarle el micrófono, aunque de inmediato recapacitó su decisión y la dejó continuar con su participación, cuando los diputados del PAN, PRI y PRD le exigían no interrumpir la diputada del tricolor.
Mientras que, la coordinadora y vicecoordinadora de Morena, Martha Ávila Ventura y Guadalupe Morales Rubio, respectivamente, pidieron a la oposición "serenarse" y "no faltarle al respecto a la investidura del presidente del Congreso capitalino. Ya estuvo bueno de que solo ocupen la tribuna para acusar y ofender porque no tienen argumentos", acusaron a los de la oposición.
Aún y cuando el tema no estaba agotado del todo, Díaz Polanco dio por concluido el tema, con su reiterado anuncio de que será este jueves que dé una respuesta de si sube o no al orden del día de la siguiente sesión. Pero de ser así, será hasta después de Semana Santa cuando se presente el dictamen ante el pleno, cuando, "entonces sí", el tema haya prescrito y, por lo cual, no será legal su discusión y, por ende, aprobación.