EL UNIVERSAL
CIUDAD DE MÉXICO
A los 21 años, Marilyn Badillo, acepta el reto de ser una estudiante exitosa y una boxeadora con grandes alcances en el terreno profesional. Está por cumplir un año más de su debut (2017), pero en realidad lleva poco más de una década intercambiando golpes arriba de un ring.
Este martes, la chica de Cuautitlán Izcalli, Estado de México, recibió el cinturón que la acredita como monarca minimosca de la Federación Centroamericana y del Caribe de Boxeo, título que ganó venciendo a Edith Flores en Puebla, pero sabe que esto apenas inicia.
"Muy contenta de pertenecer de alguna forma a la familia del CMB. Mucha gente decía que no podía estar aquí, por muchas cosas, pero sé que es el primer cinturón de muchos. Han sido 11 años de trabajo, de caminar junto a mi madre muchos kilómetros para llegar al gimnasio. Es un sueño de toda la familia y lo voy a llevar al máximo posible", advierte la púgil, a la que apodan "La Mexicana".
Este logro se lo dedica en especial a su hermana, quien también practica el boxeo, pero que tuvo que poner un freno a sus aspiraciones para sobrevivir económicamente durante la pandemia, pero sobretodo, para que Marilyn no claudicara ni el gimnasio, ni en la escuela.
"Estoy en la carrera de Ingeniería Industrial y en año y medio voy a regresar para mostrarles mi título profesional, y por qué no, el absoluto de mi categoría en el CMB", sentencia.
Badillo marcha invicta en 11 riñas, de las cuales, dos terminaron por la vía del nocaut. "Asumo la responsabilidad y sé que la nueva era del boxeo femenil puede llegar conmigo, ser la nueva 'Canela' o mejor aún".
