EL UNIVERSAL
CIUDAD DE MÉXICO
La capitana de la selección afgana de básquet en silla de ruedas, Nilofar Bayat, que logró huir de Kabul y refugiarse en España, llamó este lunes a la comunidad internacional a no abandonar a su país porque "los talibanes no han cambiado".
"Queremos que Naciones Unidas, todos los países, ayuden a Afganistán", dijo la deportista y militante feminista de 28 años en rueda de prensa en Bilbao (norte), organizada por la oenegé Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR).
Llegó el viernes junto a su marido, Ramesh, a Madrid gracias al puente aéreo implementado por España, antes de ir a Bilbao, donde dice querer volver a las canchas "lo antes posible".
"El día que los vi (a los talibanes) alrededor de mi hogar, me asusté, empecé a pensar en mí y en mi familia", dijo Nilofar, quien temía por su vida debido a su exposición pública en videos y por su defensa de los derechos de las mujeres. "Los talibanes me podían matar, a mí y a mi familia", señaló.
La antigua estudiante de derecho decidió ir al aeropuerto de Kabul, donde diplomáticos españoles le aseguraron un sitio en uno de los aviones enviados por Madrid a la capital afgana.
En medio del caos, los talibanes la golpearon a ella y a su marido. "Lloré mucho", no por los golpes, sino al pensar en quienes tomaron "el control de este país", señaló. Tras dos días durmiendo en el suelo y sin suficiente comida, la pareja logró finalmente subirse al avión español que los sacó de la capital afgana hacia Dubái.
Nunca olvidará a los talibanes, según dice, ya que perdió una pierna cuando tenía dos años, después de que un cohete lanzado por ellos impactara en su casa, también matando a su hermano e hiriendo al padre.
Los talibanes "cambiaron mi vida para siempre" y "destruyeron todo por lo que trabajé estos años", señaló. "Yo soy la mejor prueba de que los talibanes son peligrosos", sostuvo.
Nilofar quiere volver a jugar en cuanto pueda: "Cuando estoy en la cancha, cuando juego a básquet, me olvido de lo que sucede en mi país y de que tengo una discapacidad".
La deportista, quien jugó un papel determinante en la creación de un equipo femenino de básquet, decidió establecerse en Bilbao, con su marido, a su vez jugador del equipo afgano de este mismo deporte.
Nilofar, quien vino a España gracias a la intervención de un amigo periodista español, ya recibió "numerosas ofertas" de clubs de básquet en silla de ruedas, entre ellos del Bidaideak Bilbao BSR, y espera volver a jugar "lo antes posible".