Agencias. Ciudad de México. Chucho Ramírez es todo un psicólogo del deporte y de la vida.
El entrenador que llevó a la Selección Sub 17 al título en Perú, en 2005, compartió cuál es la fórmula que puede convertir a un jugador o a una persona en un ganador.
“Hay mucha gente que dice ‘creo que en el deporte es capacidad y un poco de suerte’, pienso que es mentalidad y capacidad y eso se trabaja diario. La suerte no juega en este partido”.
Su voz por el teléfono suena firme y de una manera muy coloquial comentó el por qué no le gusta que la gente le deje todo a deidades que no se ven.
“Yo no pondría la suerte en mi agenda, porque no se sabe quién la controla. En todos los vestidores se dice ‘Dios ayúdame’, pero que bronca para la religión decidir a quién le da el triunfo. Pienso que es cuestión de preparación y no mezclar algo que no depende de uno mismo”.
FUERA LAS CÁBALAS. Ramírez Ruvalcaba reveló como transmite su ideología a los jugadores que les ha tocado dirigir en el futbol y a varios jóvenes que se han acercado.
“El futbol es una consecuencia de un estado mental en el cual el propósito siempre será lograr un campeonato, por eso antes de empezar cada torneo se les da una embarradita de mentalidad y después trabajo constante, en el que se piensa cómo lograrlo y ver sí se puede conseguir”, destacó.
Sin embargo, mencionó que más allá de llegar con un grupo y trabajar de inicio el cambio de mentalidad y el enfocar objetivo, lo primero que debe hacer es aplicarlo en él.
“El primer trabajo se hace con uno mismo. Tienes que hacerte responsable de tus decisiones, de qué es lo que quieres, de cómo lo quieres, dónde lo quieres, cómo te ves y dónde lo ves. Lo más importante es que te hagas responsable de lo que piensas, de lo que sientes y de cómo actúas”.
Al preguntarle su opinión sobre aquellos futbolistas que tienen amuletos o rutinas que les ayudan a ganar en un encuentro, su respuesta fue tajante.
“Pienso que hay cosas que debemos dejar atrás y que nos perjudican mucho como son la buena y la mala suerte. Los mitos, las cábalas, y las creencias no ayuda en nada, al contrario, son impedimento para entender por qué suceden las cosas y evitan que te concentres y hagas bien tu chamba”.
LA SUB-17. Fue inevitable tocar el máximo logro que ha tenido México a nivel de Selecciones menores y con emoción explicó cómo buscó a los integrantes de ese equipo.
“En el caso de los Sub-17 de Perú se buscó gente con mentalidad ganadora, personas trabajadoras que comparten ese pensamiento y no sólo elementos que jueguen bien, sino que quieran cambiar el rumbo de esto, pensar diferente, trabajar distinto y aspirar a lo más alto”.
Chucho reconoció algo que no cualquier técnico se animaría a decir públicamente.
“Para mí lo futbolístico es lo número dos. Para mí lo uno, tanto en mi vida como en el deporte es la parte mental. Más allá del parado físico técnico y táctico, lo más importante es que creas posible que se puede lograr ese objetivo, el cómo lograrlo. El ver que tengas la autoestima suficiente para ser campeón del mundo”.
Y como si estuviera dando una de sus charlas en Japón y Holanda, recordó una vivencia que tuvo con un compañero y amigo con el que jugó en su juventud.
“Desde que era joven, Hugo Sánchez y yo somos amigos. Desde niños nos revelábamos sueños que hoy son una realidad. De él escuchaba que iba a jugar en España y lo concretó, pero eso no es obra del espíritu Santo ni obra de la casualidad, sino de la mentalidad y del trabajo”, aseveró.
Regresó a sus pupilos de 2005 para dimensionar el éxito y el cambio que generó en ellos ese logro cumplido.
“Aquel campeonato fue un parteaguas en el futbol mexicano, pero el día que volvamos a pensar igual como en aquella generación, seguramente tendremos más triunfos como si fueran algo muy común. Hay una secuencia de trabajo, porque sólo el futbol no nos va a ser ganar. El futbol es consecuencia de una mentalidad”.
Y remató su comentario al decir que el éxito no lo debe sorprender. “Si logras hacer eso, el éxito no te sorprende porque lo construiste. Eso no sorprendió a nadie en 2005, porque esos chavos pensaron diferente y así sucedió con el 3-0 ante Brasil”.
PROYECTOS. Ramírez compartió las actividades que realiza ahora que no está en el futbol.
“Desde hace cinco años estoy contratado para dar cursos y clínicas de futbol en Japón. Después de América no he dirigido nada, ha habido algunas propuestas de equipos que no me han dejado satisfecho, pero siempre tengo posibilidades. Hace un tiempo estuve cerca de dirigir fuerzas básicas en Costa Rica, pero no se llegó a ningún acuerdo y espero pronto estar dirigiendo”, detalló.
El no estar en la Primera División se debe a que los proyectos que le han ofrecido no lo llenan como profesional.
“Los proyectos deben ser claros para hacer un análisis profundo de lo que el club quiere de ti. En el futbol a veces no hay tiempo porque si no das resultados y en dos semanas te dan las gracias”, finalizó.
Fue Águila
El 11 de febrero de 2009 firmó contrato con el América y luego de dos torneos, Chucho salió el 12 de mayo de 2010.
Fuente: El Universal