28 de Noviembre de 2024
Director Editorial Lic. Rafael Melendez | Director General - Dr. Rubén Pabello Rojas

Golden State tiene mejor paso que Bulls de Chicago en 1996

Hace 20 años, Michael Jordan y los Bulls mandaban en la National Basketball Association (NBA). No había equipo más dominante. Junto a Scottie Pippen y Dennis Rodman, Su Majestad era el núcleo de un cuadro que también contaba con Steve Kerr, Ron Harper y Toni Kukoc.

En la campaña 1995-96, Chicago tocó el techo de su potencial al conseguir lo que ningún otro conjunto de la historia había logrado: ganar 70 partidos. Terminó con marca de 72 triunfos y 10 derrotas en campaña regular. En playoffs, únicamente perdió un encuentro antes de llegar a las Finales, en las que despachó a los Supersonics en seis juegos.

Tuvieron que pasar dos décadas para que lo impensado empezara a ocurrir: una amenaza para aquel hito. Los Warriors dieron inicio a la campaña con la misión de defender el cetro que ganaron en 2015, y rápidamente empezaron a dar signos de que ésta podía ser una temporada especial.

Su impresionante arranque invicto los convirtió en la noticia principal en el ‘mundo ráfaga’. La primera incógnita era si serían capaces de romper el récord que habían impuesto los Capitols (1948-49) y los Rockets (1993-94), con un comienzo de 15-0.

Golden State no sólo superó esa marca, la destrozó: inició la campaña con un impresionante 24-0, antes de caer sorpresivamente en Milwaukee. Hoy por hoy tiene registro de 53-5, y no sólo es el mejor conjunto de la NBA, sino que ya hasta amarró su boleto para la postemporada cuando todavía hay 24 partidos por delante.

Tomando en cuenta este mismo punto de la campaña 1995-96, los Bulls tenían marca de 52-6; es decir, los Warriors tienen una victoria más. Sin embargo, no es la única coincidencia entre estos quintetos.

En aquella oportunidad, Michael Jordan promedió 30.4 puntos por partido. Stephen Curry, por su parte, presume una media de 30.7 unidades por compromiso; además, el sábado rompió el récord de más triples en una sola temporada, que era suyo: en 2015 encestó 286; ahora tiene 289 y falta un cuarto de campaña por disputarse.

Curry es la piedra angular, pero también hay que destacar los aportes de Klay Thompson y Draymond Green; entre ambos, suman otros 40 puntos por partido. No es misterio que Golden State sea el cuadro más anotador de la Liga, con 115.4 unidades por cotejo.

Asimismo, Chicago tenía la mejor ofensiva de 1996, pues encestaba una media de 105.2 unidades cada que pisaba la duela.

La gran diferencia entre estos equipos está en la otra faceta del juego. Dennis Rodman encabezaba la agresiva y eficiente defensiva de los Bulls, que apenas permitió 92.9 puntos por partido; mientras que la de los Warriors es más porosa, pues concede 104.1 puntos cada duelo.

De cualquier manera, el ataque que comanda Curry es mucha pieza para los otros 29 conjuntos y es prácticamente imposible seguir el ritmo encestador de los de Oakland, que tienen una gran ventaja: salud.

En los primeros tres cuartos de la campaña, Golden State casi no batalló con las lesiones, algo que será crucial en la búsqueda del legendario récord.

Las 73 victorias están al alcance, y parece que serán la misión más complicada de los Warriors porque una vez en playoffs luce poco probable que alguien los pueda detener.