América murió con la frente en alto y Pumas es finalista tras romper con el maleficio de no haber derrotado a las Águilas en una Liguilla en 24 años. Desde la final de la temporada 1990-91, los felinos no se imponían a su acérrimo rival en una serie de ida y vuelta.
Las Águilas se impusieron 1-3 en el Estadio Olímpico Universitario y se quedaron a un gol concretar una gesta heroica, pues los Pumas se llevaron el triunfo en la ida 0-3 para obtener un boleto a la Gran Final por marcador global de 4-3.
Los goles americanistas fueron de Carlos Darwin Quintero en dos ocasiones, a los ocho y 26 minutos, y de Andrés Andrade en el 86, mientras que Javier Cortés anotó para Pumas en el 84.