Madrid.- Cuando el árbitro dio inicio al partido, los jugadores del Racing de Santander se quedaron abrazados, estáticos y, al mismo tiempo, renunciando a jugar el partido de vuelta de la Copa del Rey, contra la Real Sociedad. El motivo fue la falta de salarios y la no dimisión del presidente del club cántabro, Ángel Lavín, y el resto del consejo de administración.
Desde antes del compromiso, el técnico del Racing, Paco Fernández, comunicó la decisión a los jugadores rivales y pidió el apoyo para que se cumplieran las demandas que se pedían.
“Quiero dar las gracias a mis jugadores por su valentía. Hoy (ayer) era el partido más importante de nuestras vidas y lo hemos cambiado por la dignidad. Sin el apoyo de la afición la decisión habría sido muy difícil tomarla”, dijo Paco Fernández, en la rueda de prensa.
La amenaza de los jugadores del Racing llegó a las oficinas del club desde los días previos. El capitán del equipo racingista, en conferencia, expuso el boicot y los motivos de sus compañeros.
“Exigimos la inmediata y voluntaria dimisión del consejo de administración. Si no es así, la plantilla no disputará el partido de Copa frente a la Real Sociedad. Tras las falsas promesas e incumplimientos de pago pedimos la salida irrevocable del consejo de administración y su presidente”, recitó Mario Fernández, capitán del Racing, en los días previos al partido contra el equipo donde juega el mexicano Carlos Vela.
En el campo, poco importó que el club pudiera ser multado con seis mil euros por no presentarse al partido y decidieron llevar acabo el boicot.
“Es muy difícil hacer esto y más en unos cuartos de final. Era una situación extrema, para nosotros haber jugado cuartos de Copa era maravilloso. Conocemos las consecuencias, pueden sancionar al equipo sin jugar la Copa. Esta era una solución extrema. Mañana (hoy) hay una junta y esperamos que la gente se dé por aludida y esto se solucione”, dijo Oriol, uno de los jugadores veteranos del Racing.
El movimiento de los jugadores del Racing tuvo efecto inmediato. Manuel Broseta, secretario del consejo de administración, presentó su renuncia y el abogado que representaba a los directivos decidió dejar el caso.
El Racing de Santander se rebeló y cumplió su demanda, ahora sólo esperan sus pagos y la renuncia del resto del consejo.
