Turín.- Atlético de Madrid obtuvo su pase a octavos de final de la Champions League como primer lugar del Grupo A, después de empatar ante la Juventus de Turín, en un duelo sin goles ni sobresaltos y que deja a ambas escuadras en la siguiente ronda.
Desde el inicio del encuentro se notó la potencia que en el papel representan ambos clubes, sin embargo, el cuadro ‘colchonero’ salió con una línea defensiva impenetrable.
Los primeros quince minutos lucieron frenéticos, dando espectáculo a la grada e incertidumbre a los técnicos; la ambición de dos equipos conscientes de la dimensión de un partido grande se hizo presente, aunque el ritmo decayó después.
En el primer minuto centró al área turinesa el brasileño Guilherme Siqueira; segundos después la agarró el argentino Carlos Tévez cerca de la otra portería, casi cayendo; en el minuto tres, Andrea Pirlo estrelló un tiro libre en la barrera y en el siete sólo la aparición de Gianluigi Buffon impidió el primer gol rojiblanco.
El arquero italiano lució en un tiro lejano de Mario Suárez, en la tercera y última oportunidad del Atlético en el primer tiempo, en el que el conjunto rojiblanco no se achicó en ningún momento. Ni cuando la ‘Juve’ apretó más, siempre con intermitencia y en esos momentos por la banda izquierda visitante.
No hubo nada excesivamente comprometido para la zaga del Atlético hacia el descanso. Muchos amagos de Juventus, unos cuantos centros sin rematador deAndrea Pirlo, algún arranque a velocidad de Tévez y la respuesta siempre fiable rojiblanca por arriba y por abajo, incluido el guardameta Moyá, oportuno para repeler un leve toque de Fernando Llorente.
El partido trepidante de inicio, movido durante la primera media hora y siempre jugado a una altísima intensidad, llegó al descanso bajo el control del Atlético, que se replegó cuando el encuentro lo requería, que presionó cuando debía y que se presentó en el campo contrario siempre con intención, pero sin contundencia.
El delanetero mexicano Raúl Jiménez no fue requerido ni en el banco de suplentes por parte del técnio Diego 'Cholo' Simeone.
No le importó el dominio de la posesión del Juventus, porque se desplegó por cada espacio con rigor e inteligencia, una norma en el funcionamiento del colectivo rojiblanco, consciente de que el marcador era a su favor, de que el empate era una vía directa al bombo de los primeros de grupo en el sorteo de octavos de final.
Un tiro de esquina directo de Gabi contra el poste, se presentó apenas iniciada la segunda parte, lo que reafirmó la buena sensación del Atlético.
Juventus dio un paso adelante, transformado en un par de ocasiones: un zurdazo del chileno Arturo Vidal y un derechazo del francés Paul Pogba, despejados por el portero ‘colchonero’.
El Atlético esperaba en la mitad de su propio campo, con su implicación defensiva como prioridad contra las leves embestidas de su contrincante, sin ningún daño en el marcador y con un empate suficiente para avanzar a los octavos de final de la máxima competición europea como primero del Grupo A y entre los favoritos.