CIUDAD DE MÉXICO, 27 de julio.- En plena reestructuración de sus fuerzas básicas, Chivas echó para atrás la incorporación de Ángel Coca González como su director de visorías y reclutamiento. La decisión tiene que ver con un aviso recibido por parte de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), en el que se notifica que Coca está vetado de ejercer cualquier tipo de cargo en un equipo de la Primera División.
La demanda que González interpuso al futbolista de Pumas, Daniel Ramírez, después de que éste declarara que el visor le pidió 10 mil pesos para integrar las fuerzas básicas de los Indios de Ciudad Juárez, fue el principal argumento que la FMF utilizó para impedir que el Rebaño lo incluyera en su nómina.
Lo único que hice fue demandar al chamaco por la instancia deportiva y pedirle que se retractara públicamente. Nunca metí a la FMF. Lo que pasa es que como él (Ramírez) es afiliado, ellos se sienten ofendidos y dicen que los estoy demandado. Yo no soy afiliado y no puedo acudir a la FMF, por eso actué por la vía deportiva. Debí haberlo hecho por lo civil y en los juzgados”, señala González.
Además de manifestar una persecución hacia su persona, Coca explica que Rafael Puente Jr., director deportivo del Rebaño, fue quien le notificó el cambio de determinación y le pidió que resolviera el problema.
No entiendo qué hice, si no maté ni cometí un crimen. Yo había ido con Jorge Vergara a su oficina y él me quería a largo plazo. Yo respeto lo que decidan. Lo único que pido es que se haga justicia. Voy a tratar de conciliar el problema. Puedo pasar uno o dos años sin trabajo, pero me voy a ir hasta las últimas consecuencias”, concluye.