24 de Noviembre de 2024
Director Editorial Lic. Rafael Melendez | Director General - Dr. Rubén Pabello Rojas
  • Boca del Río, Ver.- Los titulares de la Secretaría de Gobernación, Dirección de Comercio y un puñado de trabajadores del Ayuntamiento de Boca del Río, retiraron a la fuerza a vendedoras de artesanías que se instalaron en la plaza del Buque Cañonero Guanajuato, por no contar con permisos para realizar dicha actividad.

    Entre dimes y diretes, las mujeres argumentaron que la administración que encabezó el exalcalde Anselmo Estandía Colom, a través de Arturo Almeida, exdirector de Comercio, le dio autorización para laborar los días viernes, sábado y domingo, de 9:00 a 22:00 horas.

    “Ya tengo quince años en esta actividad y desde hace tres me dieron chance de trabajar (…) el capitán Almeida me dio el espacio y como a la semana de haber mandado mi solicitud, él mismo me dio autorización”, manifestó Elva Quero Juárez, representante de la asociación de mujeres artesanas emprendedoras de Boca del Río.

    Argumentó que con la nueva administración, las cosas cambiaron, pues José Luis Hernández González, actual titular de la Dirección de Comercio se negó a cederles el espacio.

    “Le pedimos mediante un escrito que nos diera permiso y además nos dirigimos con él personalmente pero me dijo que lo iba a pensar, que me esperara a que el Alcalde decidiera”, señaló la agraviada.

    Sin embargo, nada de eso sirvió para evitar que fueran echadas del lugar, con lujo de fuerza por parte del personal del Ayuntamiento boqueño, quienes además les decomisó la mercancía.

    Y es que con la llegada de Miguel Ángel Yunes Márquez al municipio, ese tipo de consentimientos llegaron a su fin, destacó Quero Juárez, en representación de las quince mujeres que conforman la asociación.

    Manifestó que al no recibir respuesta por parte del Ayuntamiento, a quince días de haberlo solicitado, decidió instalar su negocio de chácharas y artesanías frente al navío.

    Fue así como el día de ayer, Humberto Tejeda, secretario de Gobernación y un cúmulo de trabajadores del Ayuntamiento exigieron a las mujeres que se retiraran.

    Los reporteros y fotógrafos que se encontraban en el lugar, intentaron entrevistar a los servidores públicos, sin embargo, éstos se negaron a proporcionar algún comentario.

     

    Los empleados aguardaron a que la prensa se retirara del lugar para comenzar con el desalojo, pese a que en aquel momento, decenas de turistas y ciudadanos boqueños disfrutaban de la tarde de domingo familiar.

     

    Carlos Navarrete