Ciudad de México. Las bancadas en el Senado han gastado en los últimos tres años y ocho meses más de 4.8 millones de pesos en las llamadas reuniones plenarias, previas al inicio de cada periodo ordinario de sesiones, para definir la agenda parlamentaria, que en su mayoría no ha sido aprobada.
EL UNIVERSAL constató, vía transparencia, que en estas reuniones, algunas de las cuales se realizaron fuera de la Ciudad de México, desde 2014 a agosto pasado los senadores, quienes este martes retoman la actividad legislativa luego de un puente que se tomaron por el Día de Muertos, gastaron más de 4.8 millones de pesos, cantidad que incluye desde comida hasta ropa y artículos de papelería.
Las bancadas han destinado recursos para la renta de salones y hoteles de lujo con spa y para el pago de boletos de avión.
Sin embargo, el avance para avalar reformas de gran importancia no tiene el mismo ritmo que el uso de los recursos, ya que arrastran pendientes importantes como los nombramientos del fiscal Anticorrupción, el de 18 magistrados del Tribunal Federal de Justicia Administrativa, así como reformas a la Ley Orgánica de la PGR y eliminar el pase automático de procurador a fiscal general.
También tienen pendiente la desaparición del fuero y la reducción del financiamiento público a partidos, entre otras.
En los gastos de las bancadas parlamentarias en la Cámara Alta que se registraron en ese lapso destacan los del PRI-PVEM, quienes se consintieron y pagaron 52 mil pesos por unas chamarras.
En agosto pasado PRI, PAN, PT, PRD y PVEM gastaron casi medio millón de pesos en la realización de sus plenarias, 175 mil pesos más que lo que erogaron en las plenarias celebradas en enero pasado, con compras de canapés, bocadillos y comidas en restaurantes.
Fuente: El Universal
